El pasado vuelve

Londres - Noviembre 1887

RhuddlanPenrryld: [Resuena la voz de Rhuddlan en lo más recóndito de su mente, es preso de su propio cuerpo, la entidad malvada llamada Gallaguer, se apoderó de su voluntad y sus actos] Me llamo Rhuddlan, en mi condición he buscado el refugio de las sombras ya que estoy siendo testigo de un encuentro de criaturas de la noche, bestias diría yo y entre ellas resalta una, una a la que... ¡¡¡Ahhh!!! Su voz es un detestable gruñido, su voz es como la de un niño malcriado que me clama unirme a su venganza volverme uno con sus pensamientos, dejarlo asesinar, secreta malicia y celos en mi cerebro, dice que para ella no soy especial, que ambos sabemos lo que ella nos a hecho, Gallaguer dice que me enseñara como castigarla, en este punto no puedo impedir su venganza...

 

BiancaMayfair: *La celeridad de Vladimir deja sin reacción a Bianca, el golpe en su abdomen hace que se contraiga haciéndola apretar los ojos del dolor al momento que precedido viene el impacto de la rodilla en su cara entre otros más de menor consideración, uno de ellos produce que comience a sangrar su nariz sintiendo una tensión que se expande por su rostro con una onda de dolor que le causa una adrenalina que dopa todo su ser haciéndola reír adolorida tirada el piso como si la escena le produjera satisfacción, apoyada en el brazo de Gabriel se levanta experimentando súbitamente deseos incontenibles de darle al hombre una lección aclara su garganta emitiendo un tono burlón * No le perdono a nadie arruine mis prendas favoritas * Limpia bruscamente la sangre debajo de su nariz* No seas mujercita, mi dinero puede pagarte una docena de infelices para que hagan tus vestidos y eso si cariño, te aseguro serán de mejor calidad *Ve retroceder a Vladimir, se arroja hacia él ganando impulso a la distancia que se encontraba, su mano derecha hace contacto con el cuello del cainita oprimiendo con su yemas las arterias levantando su cara mintiéndolo de cierta forma controlado mientras lo empuja hacia atrás al tiempo que con su mano izquierda introduce sus dedos pulgar e índice en sus ojos con gran presión moviéndolos para provocarle un severo daño* Jamás golpees a una mujer en la cara idiota ¿Tu madre no te enseño modales? * Se aparta dándole un empujón en el pecho mirando plácidamente los ojos dañados del bribón mientras se soba el estómago mirando de reojo a Gabriel*

 

OmegaReik: [Gabriel pasa por su costado rozando la mano de Vlad, al instante una sensación inunda su ser, el deseo de sangre es mayor, casi incontrolable, incapaz de reaccionar es tomado del cuello por la Tremere, siente como su tráquea es comprimida, sus venas y arterias sobresaltan bajo la piel hinchadas por la presión de la que es objeto, de pronto un dolor inconmensurable se expande por si rostro, siente como los dedos de su agresora presionan con gran fuerza sus ojos, pequeños hilos de sangre y humor vítreo comienzan a brotar, ha perdido la vista] ~ Esta maldita perra pagara por esto ~ [El dolor le sobrepasa, se incorpora como puede, (Auspex/Sentidos Agudizados), con su oído puede escuchar la respiración de Bianca y ubicarla en la habitación, el olor de su sangre también es de gran ayuda] Bien zorra, me dejaste ciego, pero esto no me detendrá, lo pagaras y muy caro [Utiliza de nuevo Celeridad, se acerca rápidamente a ella asestando un rodillazo en el abdomen de la chica, aprovecha la inercia del golpe y le da un codazo en la nuca, la levanta por los cabellos y con su mano en forma de lanza comienza a golpearle repetidamente perforando su vientre, en algunas ocasiones la hace sangrar, la deja caer no sin antes acertadamente propinarle una patada en su cabeza]

 

GabrielManson: [Gabriel se pasea como un felino por la sala, observa la lucha complacida y un éxtasis la invade, muerde su labio inferior y aplaude sin emitir sonido alguno queda de espaldas frente al amplio ventanal] Vamos chicos son solo tonterías por las que discuten, esto no ayuda en nada, los ansíanos son los enemigos al igual que el ganado [Recarga su cuerpo en el frio cristal y se cruza de brazos]

 

RhuddlanPenrryld: [Gallaguer había intentado por mucho tiempo controlar y persuadir en su totalidad a Rhuddlan habitando como un parasito, sin éxito, pero este día en particular rindió frutos inesperados, a Gallaguer le importaba un comino si fue a causa de la chica que salió flotando por el rio o la baja de ánimos de Rhuddlan, la cuestión es que por primera vez desde hace muchos años ha logrado controlar el cuerpo de Rhuddlan sin la necesidad de transformarse y lo que es mejor a conciencia plena a tal grado que funge como una vil marioneta testigo de sus actos. El joven de aspecto aristócrata camina a las afueras de la mansión Maylfair, este sin previo aviso se revela a los dos hombre que cuidan un carruaje, Gallaguer logra deshacerse de ellos sin causar ruido dejando atrás los cuerpos bañados en sangre, con una destreza felina brinca por uno de los muros más bajos de la propiedad, cruzar el jardín fue de lo más fácil, se detiene en seco al escuchar una trifulca en el interior, por lo que decide rodear el lugar, muy cerca de donde provienen las voces exaltadas nota el amplio ventanal que da al interior, fisgonea y muestra a su huésped Rhuddlan lo que puede llegar a pasar si no deja que se cumpla la trasformación. La mujer de delgada silueta y pies desnudos es muy familiar para él, ella se posa en el gran ventanal, sin más aquel muchacho comienza a transformarse, el reflejo del vidrio se dibuja una figura aterradora de gran tamaño, la pétrea cola zigzaguea de un lado a otro, su boca se deforma en fauces pútridas de azufre, hace añicos el ventanal entra imparable como una mole de ira y golpea la espalda de Gabriel, quien es proyectada por el lugar junto con los fragmentos de madera y cristal, sus ojos se clavan en su antigua “Amiga” la voz de Gallaguer es ronca, gutural, siniestra] Tiembla, arrodíllate ¡Haz reverencia en honor a tu verdadero amo! ¡¡¡Perra!!!

 

BiancaMayfair: *Se queda tirada por varios segundos claramente puede sentir un hormigueo dañino en su cuerpo, la especie de adrenalina en ella no permite que su cerebro conciba la sensación como dolor, la sangre de su nariz sigue brotando y mancha toda su boca escurriendo levente tiñendo su vestido, cierra sus ojos intentando pararse apoyada en uno de su brazos, tambaleante, de pronto escucha el fuerte sonido de un cristal al romperse, no era difícil suponer que Vladimir era un toreador por su Celeridad, hermosura y modo de vestirse, si sus sospechas eran ciertas y reflexionando cómo pudo ubicarla con la vista dañada seguramente el Cainita estaba haciendo uso de una habilidad extra sensorial que los Toreadores poseían al igual que los Tremere de poder potenciar sus sentidos, ese ruido aturdiría gravemente a Vladimir; recupera el equilibrio y sin perder tiempo ya de pie se lanza una vez más sobre el hombre derribándolo al piso cayéndole en el pecho a la altura de su tórax con su rodilla izquierda y su mano derecha oprimiendo su cuello* Basta querido en tu condición actual sería fácil hacerte más daño y aunque nunca me tiento el corazón con quien me ofende de algo te ha valido la información que me han dado, me han dicho que en todo este tiempo has cuidado de Gabriel que es lo que yo más quiero en esta vida si es que así pudiera llamarle *Su atención se distrae recordando a Gabriel luego de nombrarla escuchando una voz masculina que es evidente pertenece al causante de que el ventanal colapsara. Eufórica y envuelta en rabia da la mano a Vladimir con un tono desbocado* Párate tenemos compañía….

 

OmegaReik: [El ruido al crujir el ventanal despoja casi totalmente de la audición a Vlad, pierde el equilibrio cayendo al piso de rodillas, lleva ambas manos los costados de su cabeza cubriendo sus oídos severamente dañados, de pronto un golpe lo hace caer de espaldas, Bianca esta sobre de él tratando de asfixiarle, apenas escucha, como si estuviera lejos la voz de la Tremere, le advierte sobre una nueva visita] ~Demonios es fuerte, pero ¿Ese olor? No le conozco ¿Quién rayos será?~ [Vlad percibe como Bianca le ofrece su ayuda, a tientas por fin sujeta la mano de la Tremere, incorporar torpemente, el daño es severo pero no total, sobrelleva el dolor, se sujeta del hombro de Bianca para continuar en pie]

 

 

GabrielManson: [Gabriel no se percata que pasa, solo siente un fuerte golpe en la espalda que la proyecta al centro de la sala, se incorpora aturdida, sus pies descalzos se lastiman ligeramente al pisar fragmentos de cristal ~Esa voz es...~ Voltea al ventanal y la figura imponente se yergue ensombrecida, sus ojos se mueven erráticos por primera vez en días, su estómago da un vuelco, disimula el miedo que le corroe] Vaya, un invitado especial a la fiesta... [Lleva su mano al cabello y saca un estilete que usa para sujetar el peinado, lo empuña con fuerza entre sus dedos] Bienvenido cariño, el día que llegamos te marchaste sin decir adiós a tu nena adorada, cuando fui a verte a tu casa, me intentaste quemar. Cuanto amor, sé que soy muy especial para ti, que no soportas tenerme lejos [Ve de reojo como Bianca ayuda a Vlad] Chicos les presento a Gallaguer, mi pasado, mi presente, mi futuro y el causante de mis desgracias, por él soy esto.

 

El tiempo parece retroceder casi un siglo antes de Cristo, en una pequeña provincia de Galia cuando Gabriel y Gallaguer eran jóvenes humanos.

 

El relinchar de caballos se escuchó al igual que los cascos elevaron una cortina de polvo, el General Gallaguer, un sujeto mal encarado de unos veintisiete años, cabello muy corto y ojos agudamente azules, comandaba la cuadrilla romana, llevaba un extraño cargamento, ansiaba llegar antes del amanecer.

 

Gabriel contaba con diecisiete año, la piel amoratada por los golpes dados por el nefasto de su padrastro, los ojos vivaces gris acero llenos de tristeza por la reciente muerte de su madre, deambuló toda la noche hasta llegar al camino donde cruzó su vida con Gallaguer.

 

El cabello relinchó parándose sobre sus patas traseras, Gallaguer frenó la embestida apenas librando a la joven.

 

-¡Pero niña!- exclamó algo enfadado -¿Qué haces en medio del camino?- Gallaguer sin pedir permiso u opinión la tomó del brazo izándola sobre el caballo -Lo lamento pero creo que deberás acompañarme- Le susurró al mismo tiempo que vio lo golpeado de su cuerpo -¿Quién te ha lastimado de tal manera?-  Movió la cabeza indignado -Creo que cualquier lado estarás mejor-

 

 

Bajo la madera, oculta de los rayos de sol un ser pálido, con los ojos sin vida y unos largos colmillos, gruñe furioso, los guardias solo se estremecieron y aceleraron su paso. Los demás soldados en una carreta trataron de seguir el paso a Gallaguer, la caja de madera que llevaban solo tiene un par de orificio, los guardias vieron de reojo y miedo  esa caja, traía una bestia hasta entonces oculta, eso había arrasado a un pueblo entero. Gallaguer cree que puede hacer uso de ella en su guerra y conquistar pueblos, pero como todo ser de oscuridad eso es imposible.

 

By Rhuddlan, Bianca, Vlad & Gabriel

 

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